viernes, 28 de noviembre de 2008

Algunas razones para desconfiar de la fluidez (o velocidad) lectora

La Fluidez Lectora (FL) es el resultado del número de palabras leídas correctamente en voz alta durante un minuto. Se dice que la FL permitirá que, al automatizarse el proceso de la lectura, se facilitará la compren sión textual.

Es cierto que se necesita cierta rapidez para comprender un texto. Si un lector se demorara demasiado en decodificar, esto incrementaría el esfuerzo en reconocer cada sílaba o palabra con lo que se disminuiría la atención en la comprensión global del texto. Por lo tanto, lo que sugieren los defensores de la velocidad y fluidez lectora es entrenar a los chicos en la lectura veloz (y además oral) para que luego les sea más fácil entender un texto. La falacia es: Si lees un número óptimo de palabras por minuto, podrás elevar tu nivel de comprensión textual.
De esta manera, se nos quiere hacer creer que el entrenamiento mecánico y automatizado de la decodificación veloz beneficiará una mejor comprensión textual. Sin embargo esto no es cierto. A continuación algunas razones:

1. El silabeo o la lectura de “palabra por palabra” es precisamente la forma cómo se enseña en varias escuelas, lo que provoca que los alumnos de los primeros grados lean en voz alta palabra por palabra un texto. Esto es lo que dificulta una lectura integral y comprensiva del texto. El alumno está más preocupado en decodificar - además de hacerlo en voz alta- porque justamente así le enseñaron y eso se convirtió en su modelo de lectura. Con la metodología de la FL se reforzaría y sistematizaría un método tradicional que ha demostrado hace ya bastante tiempo ser un fracaso.

2. Cuando a un niño se le refuerza el aspecto de decodificación y el aspecto de lectura en voz alta, se le desconcentra precisamente de su principal tarea lectora: comprender globalmente el texto, o en sus inicios, rescatar los conocimientos previos que tiene un niño acerca de la relación entre lo escrito y la realidad. El niño solo es concebido como un “loro” que repite lo que los adultos le enseñan (y rápidamente por cierto).

3. Cuando se dice que los niños que son entrenados en FL tienen a futuro una mejor comprensión del texto, no es cierto. Se trata de forzar una relación de causa – efecto que en realidad es simplemente una correlación probablemente simultánea. Lo que sucede es que todos los lectores que tengan buena comprensión lectora, tienen a la vez una buena fluidez lectora. Esto es fácil de demostrar. Pueden aplicar uno de esos test de velocidad lectora a un niño que tenga un buen nivel de comprensión lectora y que no haya recibido un entrenamiento de velocidad y verán que va a tener buenos resultados en ese test.

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